Tipos de discapacidades
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Motriz
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Sensorial
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Intelectual
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Psíquica
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Visceral
·
Múltiple
Discapacidad Motriz:
Las personas con discapacidad
física o motriz presentan una alteración en su aparato locomotor debido a un
mal funcionamiento de los sistemas nervioso, muscular, y/o óseo-articular. Esta
alteración dificulta o imposibilita la movilidad funcional de una o varias
partes del cuerpo.
Puede ser transitoria, por
ejemplo, debido a inmovilizaciones por traumatismos o permanente como las
producidas por procesos infecciosos como la poliomielitis, por malformaciones
neurológicas o accidentes.
Discapacidad Sensorial:
Las personas con discapacidad
sensorial, debido a la afectación de uno o varios de los sentidos, presentan
una disminución importante del volumen de información que recogen del ambiente
que les rodea. Atendiendo al sentido afectado se clasifican en:
Discapacidad visual. Hace
referencia a la pérdida o disminución de la visión, englobando toda la
etiología y grados de severidad. Para entender la realidad que entraña esta
discapacidad basta tener en cuenta que a través del sentido de la vista se
obtiene el 80% de la información del mundo exterior.
Discapacidad auditiva. Se
define como la pérdida o anormalidad funcionalidad del sistema auditivo y tiene
su consecuencia inmediata en una dificultad para oír, lo que implica también
dificultades en el acceso al lenguaje y el habla por lo que, cualquier
trastorno en la percepción auditiva a edades tempranas afecta al desarrollo
lingüístico, comunicativo y a los procesos cognitivos. Para considerarse una
discapacidad auditiva, la deficiencia debe afectar a ambos oídos.
Discapacidad intelectual:
Implica una serie de limitaciones
significativas en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su
vida diaria, comprender el entorno e interactuar con el mismo.
Las personas con discapacidad
intelectual tienen dificultades en las habilidades cognitivas, es decir, todas
aquellas relacionadas con el procesamiento de la información: atención,
percepción, memoria, resolución de problemas, comprensión, establecimiento de
analogías,…
Además de estos tres grandes
tipos de discapacidad, otras clasificaciones menos conocidas diferencian entre:
Discapacidad psíquica:
Se habla de discapacidad psíquica
cuando se presentan alteraciones, de forma previsiblemente permanente e
intensa, en la conducta adaptativa o de relación. Generalmente están derivadas
de trastornos mentales como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno
bipolar, trastornos de personalidad,… Uno de los mayores problemas asociados
para lograr la integración social de este colectivo es la estigmatización
social de la enfermedad mental, tanto por las dificultades de reconocimiento y
aceptación como por los miedos infundados en torno a los mismos.
Discapacidad visceral:
Se trata de una de las
discapacidades menos conocida y, sin embargo, una de las más frecuentes. Se
corresponde con aquellas limitaciones en la vida y participación en comunidad
de aquellas personas que padecen deficiencias funcionales y estructurales en
alguno de los sistemas cardiovasculares, hematológicos, inmunológicos,
respiratorios, digestivos, metabólicos, endocrinos y genitourinarios.
Discapacidad múltiple:
Se caracteriza por la presencia
de distintas discapacidades en diferentes grados y combinaciones. Hablar de
discapacidad múltiple no solamente es sumar los tipos de discapacidad que puede
tener una persona, sino es la interacción que tienen juntas que en la mayoría
de los casos suponen a su vez aspectos totalmente nuevos e individuales de
distintos tipos de discapacidades. Pueden tener un rango variable, dependiendo
de la edad, así como de la combinación y severidad de sus discapacidades.